Funk pierde connotación de música marginal y se vuelve en éxito
¿Río es la capital de la samba? Claro. Pero divide el reinado con otro género popular también gestado en los morros y favelas y que cada año se asienta más, conquistando a fanáticos de todos los tipos, clases sociales y estilos de vida. Como dice a canción, el funk «se vuelve portada de revista».
El género nació bajo la influencia de la música afroamericana de la década de 1980. Entre los padres están el Miami Bass, tipo de hip hop con ritmo continuo y acelerado que ya llegó aquí con contenido sexual muchas veces «subidito de tono». La base electrónica creó el compás frenético, casi hipnotizador, ya que le falta la síncopa, elemento presente en la samba, que puede ser traducido en lenguaje simple, como la sazón, lo que hace que las personas requiebren.
¿Río es la capital de la samba? Claro. Pero divide el reinado con otro género popular también gestado en los morros y favelas y que cada año se asienta más, conquistando a fanáticos de todos los tipos, clases sociales y estilos de vida. Como dice a canción, el funk «se vuelve portada de revista».
El género nació bajo la influencia de la música afroamericana de la década de 1980. Entre los padres están el Miami Bass, tipo de hip hop con ritmo continuo y acelerado que ya llegó aquí con contenido sexual muchas veces «subidito de tono». La base electrónica creó el compás frenético, casi hipnotizador, ya que le falta la síncopa, elemento presente en la samba, que puede ser traducido en lenguaje simple, como la sazón, lo que hace que las personas requiebren.
Del punto de vista de la letra, los jóvenes de los morros cariocas comenzaron en la década de 1990 retratando su día a día en las favelas en medio de la pobreza, violencia y guerra entre traficantes y policías. Como alternativa al tono político, estaban los temas erotizados y los que hablaban del consumismo – también conocido como funk ostentación.
Como otra vertiente, inspirada en el free style, mezcla de club, dance music, house y blues, nació el funk melody, con mezclas más melodiosas y temas «románticos», mejores al gusto promedio brasileño, acostumbrado al lirismo de la samba o al tono melancólico de la música caipira tradicional.
Después de la pacificación de las favelas, los cariocas empezaron a subir el morro buscando novedades y diversión. En lugar de miedo, el funk volvió a despertar curiosidad y fue madurando como estilo musical. Rescatado con un toque más pop, el funk melody hoy es un éxito en la noche carioca y es uno de los pocos géneros que resaltan al dominio casi monolítico del sertanejo en los rankings.
Aquí van algunos consejos de lugares donde puedes vivir el funk carioca:
Eu Amo Baile Funk
Mensualmente el Circo Voador, famosa casa de show de Lapa, presenta esta fiesta dedicada exclusivamente al funk carioca «tradicional». El evento tiene lugar desde el 2005 y tuvo más de una centena de ediciones. Es tan popular que comenzó a circular por otras casas en la ciudad. Las entradas van desde R$ 30 a R$ 100. Página web para más informaciones: https://www.facebook.com/EuAmoBaileFunk/
Baile do Bené
Bené (Benedito), anfitrión del baile itinerante, es un personaje ficticio que se utiliza en el lunfardo carioca para invitar a la gente a la fiesta. Cada baile tiene invitados especiales, entre DJ’s de funk y artistas del género. En su página en Facebook hay un post avisando que la edición 25ª será la última. Entradas desde R$ 25,00 a R$ 60,00. Consulte para saber más detalles cuando estén disponibles: https://www.facebook.com/BaileDoBene/
Baile da Favorita
Uno de los bailes funks más famosos de Brasil comenzó en la Rocinha, una favela de Río, en 2011. La fiesta apuesta en el funk más pop de los viejos con la reunión de DJs y MCs de varias generaciones. Han pasado por allá artistas venerados del género como MC Marcinho, Marcio G, Annita, MC Leozinho, Naldo, Buchecha, Bonde do Tigrão, Havaianos, Ko- ringa entre otros. Durante los intervalos y después de los shows el evento no deja a desear, los DJ ́s Tubarão, Helen Sancho y DJ Wally, animan la pista con los mayores éxitos del funk. Hoy la fiesta se hace en todo Brasil. Entradas desde R$ 60 a R$ 120.
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