El Museu da Vida (Museo de la Vida) es un verdadero parque temático dedicado a la ciencia

Cuando el asunto es museos, actualmente es difícil competir con la visibilidad del Museu do Amanhã y su osada arquitectura en el área más renovada de la ciudad, el Porto Maravilha. Pero Río tiene otra joya más lejos de la región central, que también vale mucho la pena visitar: el Museu da Vida.

Este queda localizado en el campus de Fiocruz, una inmensa área verde y un edificio de estilo neoárabe, el Pavilhão Mourisco, en Manguinhos, en el inicio de la Zona Norte de la ciudad. Es posible ver el edificio desde la Avenida Brasil. Fiocruz es una de las instituciones de excelencia en investigación de salud pública y en la producción de vacunas y sueros para combatir enfermedades.

El Museu da Vida surgió como polo de esparcimiento aliado a la cultura, a la educación, sobre temas relacionados con la Ciencia, salud y tecnología y presentados de forma divertida y creativa con actividades diversas pensadas para todas las edades.

En su acervo, el Museu da Vida tiene más de 2.100 ítems, que van desde elementos personales de los primeros investigadores del Instituto Oswaldo Cruz, hasta equipos como material de laboratorio, relacionado a la producción de vacunas y medicamentos. Hasta el día 27 de agosto estará abierta una exposición temporaria que cuenta un poco más sobre el Aedis Aegypti, el temido mosquito transmisor del dengue, zika y chikunguña.

Con cerca de 2.400 metros cuadrados de área abierta y una parte cubierta para actividades complementarias, el Parque de la Ciencia le ofrece al visitante actividades como entender el funcionamiento del ojo humano, escalar una célula gigante o generar luz sin energía eléctrica. Se puede recorrer senderos, conocer un mariposario y la colección de insectos de Ângelo da Costa Lima, un importante investigador brasileño que trabajó con Oswaldo Cruz en el combate a la fiebre amarilla en el inicio del siglo 20.

El museo está abierto para visitas de martes a viernes, de las 9h a las 16h30, y los sábados, de las 10h a las 16h. La entrada es por la avenida Brasil, donde queda la recepción de los visitantes. Allí hay una gran maqueta del parque, para que puedas organizar tu visita y también hay estructura de apoyo como una cantina que sirve bocadillos y almuerzo, teléfonos, mesas, etc. Todas las actividades son gratuitas.