Cómo los jurados califican la parte musical y estética de los desfiles

El desfile de las escuelas de samba es una increíble conjunción de habilidades técnicas y artísticas. En el segundo y último post sobre calificación del Carnaval, vamos a entender sobre los puntos más populares. ¿Tú sabes qué es lo que los jueces realmente tienen en cuenta?

Recordando siempre que los desfiles son evaluados por 36 jurados posicionados en 4 puntos diferentes de la avenida, un punto en el sector 3, otro en el 6, el siguiente en el 8 y el último a la altura del sector 10. Las notas de los integrantes de cada tema se leen durante el cálculo del puntaje y cada escuela descarta la menor.

  • Batería

La batería es un segmento fundamental para la escuela de samba. Es esta quien dicta el ritmo del desfile, anima con su gracia a todos los integrantes y al público y, actualmente, tiene la misión de impresionar a los jurados con maniobras rítmicas elaboradas, también conocidas como «paradinas».

Los jueces pueden conceder notas de 9 a 10 con intervalos de un décimo y debe considerar «el mantenimiento regular y la sustentación de la gracia de la batería en consonancia con la samba-enredo», la «perfecta conjugación de los sonidos emitidos por los varios instrumentos», la «creatividad y versatilidad».

Así como una orquesta, toda batería se compone por varios instrumentos exclusivamente de percusión. Los principales son los surdos, que marcan la marcha, los redoblantes y las cajas, que le dan la sazón, y los tamborines, que son los violines de la samba, responsables de los diseños más elaborados porque siguen la letra de la canción. Al frente de la batería, generalmente, quedan las cabasas, maracas, cuicas y agogôs. El reglamento prohíbe instrumentos de viento.

Batería de la escuela Salgueiro en el desfile 2018:

  • Samba-Enredo

Si las escuelas son de samba, es eso lo que deben cantar en sus desfiles: al principio, lo normal era mostrar una canción más, con algunos versos improvisados; a partir de 1940, la cosa fue caminando en el sentido de hacer un retrato del enredo. A partir de 1960, la samba se tornó la música principal del carnaval.

La samba-enredo es juzgada en subtemas: letra y melodía. La letra no necesita ser la descripción perfecta de la historia, puede ser interpretativa, hablar del tema sin fijarse en los detalles. Esta se evalúa con respecto a la adecuación al enredo, a la riqueza poética, belleza y buen gusto y también a la adaptación con la melodía, o sea, si los versos caben en las frases musicales. A su vez, los jurados notan la riqueza, buen gusto y diseños musicales de la melodía, la capacidad de su harmonía para facilitar la danza y el canto de quienes desfilan.

Una buena elección de samba-enredo es capaz de cambiar el rumbo de un Carnaval, haciendo con que desfiles menos llamativos desde el punto de vista visual transmitan una energía especial para el desfile. Beija-Flor y Tuiuti, las escuelas campeona y subcampeona del 2018 tenían dos de las mejores sambas del año.

Desfile de Beija-Flor:

  • Harmonía

De todos los puntos, este talvez sea el más difícil de explicar, porque es el más técnico de todos. Representa la integración entre el carro de sonido, donde están los intérpretes de la samba y la batería.

Los jurados dan notas entre 9 y 10 con intervalos de 0,1 y evalúan cómo la samba se encaja con la batería, si el intérprete (o animador) de la escuela canta todo el tiempo en el mismo tono, si desafina, si las alas también cantan en consonancia con él y si los diseños de la batería combinan bien con la música.

Antiguamente, cuando el sistema de sonido de la avenida era precario, podía pasar que la escuela cantara al mismo tiempo tramos diferentes de la samba cuando algunas alas no llegaban a escuchar al intérprete. Eso se llamaba «atravesar la samba». Con los equipos de sonido modernos, las posibilidades de que eso ocurra son mucho menores. Si el sonido de la avenida o del carro fallasen, la escuela no puede ser penalizada.

  • Disfraces

Los disfraces forman parte de la dimensión estética del desfile. Después de la samba, son el principal instrumento que las escuelas disponen para contar la historia del enredo. Típicamente, una escuela tiene cerca de 25 a 40 alas, cada una con su respectivo disfraz. Los jurados reciben una lista con el nombre y el significado de cada disfraz dentro del enredo, inclusive de los destacados que van sobre los carros alegóricos.

Este análisis también evalúa subtemas: Concepción y Realización. Se considera la creatividad, la capacidad del público y entender el enredo por medio de lo que los disfraces expresan, aunque no se conozca profundamente el tema. En la realización, los jueces prestan atención a que las alas estén totalmente vestidas y dentro de un estándar uniforme. Las escuelas pierden decimales si los componentes desfilaran con los sombreros en las manos, zapatos o shorts de colores diferentes. Brillos y plumas salidas, faldas rasgadas también pueden provocar descuento de puntos.

  • Alegorías y accesorios

Los carros alegóricos fueron una herencia de otras formas de escuelas carnavalescas, pero la evolución tecnológica que alcanzaron actualmente, hacen de ellos la gran atracción del desfile, por la osadía, creatividad y poder de síntesis en el desarrollo del enredo. Se dividen entre carros y trípodes, que sólo pueden tener hasta 3 integrantes sobre ellos.

El manual del juez separa la evaluación en dos subtemas, que valen cada uno de 4,5 a 5, con intervalo de 0,1. El primero es la concepción, adecuación al enredo, si cumplen la función de ayudar a contar la historia que la escuela se propone. También se considera la creatividad, por tanto, lujo y suntuosidad no son una obligación, al contrario de lo que se piensa.

El otro subtema es la realización, la impresión causada por las formas y por la conexión con el resto del look de la escuela, la distribución de materiales y colores. Aquí también se analizan el cuidado con la confección, acabado, iluminación y decoración, inclusive de las partes traseras. Por ejemplo, generadores expuestos, sin decoración, casi siempre restan puntos. Se presta atención también a los integrantes destacados, si están todos disfrazados, con la ropa completa.

Los jurados ven si no hay escaleras, cajas, o cualquier objeto extraño al significado del enredo a la vista. Eventual merchandising en los carros, el hecho de que ellos anden para atrás o aparezcan en un número inferior al que permite el reglamento (mínimo de 4 y máximo de 5 en el Grupo Especial) son fallas evaluadas como factores obligatorios del desfile.

El increíble carro del barco pirata en el desfile de Portela 2018:

02 de abr de 2018

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